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El inversor solar o inversor fotovoltaico es un elemento que forma parte de la instalación fotovoltaica. Los componentes más comunes de estas instalaciones son: placas solares, inversor, contador, sistema de monitorización y, opcionalmente, las baterías para placas solares.
¿Cómo funciona un inversor fotovoltaico?
La función principal de un inversor fotovoltaico es transformar la corriente continua que captan las placas solares del sol en corriente alterna.
La corriente alterna es la que es apta para el consumo humano y se utiliza domésticamente desde que Edison y Tesla se enzarzaran en la guerra de las corrientes. Así que, por cómo funcionan las placas solares, un inversor es imprescindible en una instalación fotovoltaica, ya que la energía que producen las placas solares no sirve tal cual se genera. El inversor se encarga de transformarla. Este proceso se denomina inversión de la corriente. La corriente alterna es la forma de electricidad que se utiliza en la mayoría de los hogares y en la red eléctrica.
Por otro lado, muchos inversores fotovoltaicos modernos incluyen funciones de monitoreo y gestión de energía. Pueden rastrear la producción de energía solar, la eficiencia del sistema y, en algunos casos, permitir la supervisión remota a través de aplicaciones o plataformas en línea.
Además, los inversores también suelen incluir sistemas de protección, como cortocircuitos y sobretensiones, para garantizar la seguridad y el rendimiento del sistema en diversas condiciones.
¿Dónde hay que colocar el inversor solar?
Tanto el inversor solar como las baterías (en caso de que hubiera baterías) deben colocarse preferiblemente en interiores secos, frescos y con buena ventilación, lejos del alcance de niños o animales, aunque también hay inversores aptos para el exterior.
El inversor debe instalarse en una superficie sólida, verticalmente, como la pared. Es aconsejable que se coloque más o menos a la altura de los ojos de los propietarios de la vivienda para que se puedan consultar los datos en la pantalla del inversor fotovoltaico.
La ubicación del inversor solar en un sistema fotovoltaico es un aspecto importante para garantizar un rendimiento óptimo y eficiente del sistema.
Es común colocar el inversor solar cerca de los paneles solares para minimizar las pérdidas de energía debido a la resistencia eléctrica en los cables. Deben ubicarse en un lugar protegido de las adversidades climatológicas, como la lluvia o las temperaturas extremas. Es preferible una buena ventilación para evitar el sobrecalentamiento. Asegúrate de que haya suficiente espacio alrededor del inversor para permitir una disipación efectiva del calor.
¿Qué inversor se necesita?
Antes de hacer la instalación de placas solares se hace un estudio personalizado de cada vivienda. Según el consumo que tenga la casa, se necesitará un inversor de potencia distinta. Los inversores más comunes en el ámbito residencial son los de 3000 W o de 5000 W.
Si, por ejemplo, se instalan 8 placas solares de 365 kW en una casa, probablemente con un inversor de 3000 W sea suficiente, ya que 8 placas x 365 kW cada una = 2920 W. Mientras que, si se quieren instalar 12 placas, será necesario un inversor de mayor potencia, en este caso de 5000 W sería lo correcto. Y ¿cuántas placas solares necesitas para tu casa? Dependerá de diversos factores pero, principalmente, de tu consumo energético.
¿Qué tipos de inversores solares existen?
En el caso del autoconsumo solar residencial, se usan principalmente los inversores string o en cadena, aunque también se pueden utilizar los optimizadores de potencia (no es lo mismo potencia nominal y potencia pico).
Los inversores string son perfectos para viviendas con cubiertas sin obstáculos ni sombras, ya que son de fácil instalación en estos lugares. Se suelen utilizar cuando las placas solares están conectadas en serie (string) y envían toda la energía producida a un solo inversor.
El inversor solar hace un seguimiento del rendimiento energético de la planta solar, de la actividad eléctrica y de las señales, cuando detecta algún problema. Normalmente, esta información se puede ver en el inversor o desde una aplicación móvil. Así, se puede controlar cómo va la producción de la instalación fotovoltaica, el consumo de la vivienda, si hay algún error, etc.
Por otro lado, existen otros tipos de inversores como el microinversor. Este está en cada panel solar, lo que permite la conversión de la corriente continua en corriente alterna directamente en el sitio del panel.
También están los inversores de batería, diseñados para el almacenamiento de energía solar. Estos inversores pueden cargar baterías con la energía generada por los paneles solares y luego invertir la corriente de las baterías a corriente alterna cuando sea necesario.
Por último, dentro de los más comunes, están los inversores híbridos, que combinan las funciones de inversores solares y cargadores de batería en un solo dispositivo.
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