Como de costumbre, cada vez que empieza un año son muchos los propósitos que uno define para cambiar ciertos hábitos. Todos queremos empezar el 2024 con buen pie. Siempre estamos acostumbrados a escuchar los famosos propósitos de llevar una alimentación más saludable, hacer más deporte, etc. Pero esta vez, vamos a dejar atrás estas anticuadas listas de objetivos. Y es que quien también necesita cambiar su vida es nuestro planeta. Es por eso por lo que, desde Engel Energy, proponemos adoptar algunos propósitos para un 2024 más sostenible. Esto son 5 maneras para que nuestro planeta y tú empecéis el año con buen pie.

Reduce el consumo de plástico

Reducir el consumo de plástico es una acción importante para ayudar a mitigar el impacto medioambiental. Para ello, es importante usar bolsas reutilizables cuando vamos a comprar. Así, no dependeremos de bolsas de plástico desechables.

Otra acción muy relevante para tener en cuenta es la de dejar atrás las botellas de agua desechables. La producción de estas implica el uso de recursos naturales como petróleo crudo. Esto contribuye a la explotación de recursos no renovables y emite gases de co2. Además, también suponen un problema de reciclaje. Aunque algunas botellas de plástico son reciclables, la tasa de reciclaje de estas sigue siendo baja.

Para reducir el consumo de plástico es necesario optar por productos duraderos y de calidad, que no necesiten ser remplazados con frecuencia. Así, se reducirá la cantidad de residuos generados.

Reciclar correctamente el plástico es importante para reducir la contaminación. Asimismo, también ayuda a conservar los recursos naturales, ya que al reciclar plástico se reducen las demandas de materias primas y se conservan estos recursos limitados. Otro beneficio es el ahorro de energía. Reciclando correctamente se consume menos energía que con la fabricación de plástico nuevo. Por ende, ayuda disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Opta por la energía solar

Uno de los 5 propósitos para un 2024 más sostenible es contar con energía solar. Tener placas solares en tu hogar supone una larga lista de beneficios para el medioambiente. La energía solar es una fuente de energía renovable, ya que proviene del sol, que es una fuente inagotable de energía. A diferencia de los combustibles fósiles, que son recursos finitos, la energía solar puede ser capturada de manera continua y sin agotamiento a lo largo del tiempo.

La generación de energía a través de paneles solares no produce emisiones de gases de efecto invernadero. En cambio, las centrales eléctricas se basan en combustibles fósiles que emiten dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos. Las plantas fotovoltaicas tienen una huella ecológica baja. Por lo tanto, también mejora la calidad del aire al no depender de combustibles fósiles.

Todo esto conlleva la mitigación del cambio climático, uno de los mayores desafíos ambientales a nivel mundial. La transición hacia fuentes de energías limpias y renovables, como la solar, es fundamental para limitar el calentamiento global y cuidar así el planeta Tierra.

A pesar de que el uso de placas solares ya es un gran paso para mitigar el cambio climático, es importante seguir optimizando y ahorrando energía, aunque sea solar. Para ello, es clave apagar los dispositivos electrónicos cuando no se utilicen, usar bombillas led de bajo consumo, mejorar la eficiencia energética en nuestro hogar con un aislamiento adecuado, etc.

Fomenta la movilidad sostenible

La movilidad sostenible es fundamental para abordar los desafíos ambientales asociados con el transporte. Caminar siempre que sea posible, ir en bicicleta o usar el transporte público son algunas soluciones que ayudarían a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que generan los vehículos. Estos también emiten contaminantes atmosféricos que afectan la calidad del aire y la salud pública.

Es por eso por lo que, optar por un vehículo eléctrico es una gran opción para reducir la contaminación ambiental. Así pues, se reduce la dependencia de combustibles fósiles. Además, si la carga del vehículo proviene de energía solar, se incrementa aún más la transición ecológica al tratarse de una fuente de energía renovable.

Los motores eléctricos son más eficientes en la conversión de energía que los motores de combustión interna. Esto significa que los vehículos eléctricos pueden aprovechar mejor la energía y tener una mayor eficiencia global, contribuyendo a una utilización más sostenible de los recursos.

Además, los vehículos eléctricos son generalmente más silenciosos, lo que puede contribuir a la reducción del ruido en entornos urbanos, mejorando así la calidad de vida de las personas. Una movilidad sostenible es clave dentro de los 5 propósitos para un 2024 más sostenible.

Fomenta la alimentación sostenible

La alimentación sostenible busca minimizar el impacto ambiental y promover prácticas que sean social y económicamente viables a lo largo de toda la cadena de suministro alimentaria.
La forma en que se produce la comida tiene un impacto significativo en el medio ambiente. La agricultura sostenible busca conservar los recursos naturales, minimizando así el uso de agroquímicos.

Para aportar nuestro granito de arena, es importante reducir el desperdicio de alimentos. El desperdicio contribuye no solo a la pérdida de recursos utilizados en la producción, sino también a la emisión de gases de efecto invernadero derivados de la descomposición de los alimentos en vertederos.

La compra de alimentos de origen local también es fundamental. Por consiguiente, se reduce la necesidad de largos transportes y almacenamiento, disminuyendo emisiones de carbono asociadas con la distribución de alimentos.

Reducir el consumo de carne es otra de las acciones para fomentar una alimentación más sostenible. Las dietas basadas en plantas tienden a tener un menor impacto ambiental en comparación con las dietas ricas en productos animales. La reducción del consumo de carne y productos lácteos puede contribuir a la sostenibilidad alimentaria.

Promueve el reciclaje y la gestión de residuos

El último de los 5 propósitos para un 2024 más sostenible es el reciclaje y la gestión adecuada de residuos. Son componentes esenciales para lograr un estilo de vida más sostenible y reducir el impacto ambiental negativo.

Es importante que clasifiques tus residuos en diferentes categorías, como papel, cartón, plástico, vidrio y residuos orgánicos. La separación facilita el proceso de reciclaje y reduce la cantidad de desechos enviados a vertederos.

Antes de desechar algo, considera si puede ser reutilizado. La reutilización de artículos como bolsas, recipientes y ropa ayuda a prolongar su vida útil y reduce la necesidad de fabricar nuevos productos.

Compostar residuos orgánicos, como restos de alimentos y desechos de jardín, es una excelente manera de reducir la cantidad de residuos enviados a vertederos. El compostaje produce un fertilizante natural que puede mejorar la calidad del suelo.

Opta por productos con envases reciclables o hechos de materiales sostenibles. Considera la durabilidad y la vida útil de un producto antes de comprarlo, y evita el desperdicio comprando solo lo que realmente necesitas.