En Engel Energy tenemos un compromiso con el medioambiente y por eso queremos poner al alcance de todos información para contribuir a un mundo más sostenible. En este artículo, hablaremos sobre la alimentación sostenible y sobre qué puedes hacer para que tu alimentación aporte un granito de arena al ecosistema en el que vivimos.

La alimentación sostenible es aquella que se basa en alimentos cultivados y procesados en condiciones medioambientales correctas, que no han necesitado productos químicos en su cultivo y que su fabricación se ha realizado sin utilizar recursos contaminantes para el ecosistema terrestre. Es un enfoque que busca minimizar el impacto ambiental, promoviendo prácticas viables a lo largo de toda la cadena de suministro alimentaria.

¿Cuáles son las características de una alimentación sostenible?

Para ser más exactos, cuando hablamos de una alimentación sostenible y de comercio justo, nos referimos a productos de temporada, cercanos al lugar de residencia y que no se han sometido a productos químicos.

Son alimentos que en su cultivo se ha aprovechado al máximo los recursos naturales y no necesitan de extras para su producción ni para su mantenimiento. Esto, en la mayoría de casos, se debe a que se cultivan en la época que les corresponde. Por eso siempre se recomienda el consumo de alimentos de temporada.

Por otro lado, los productores de este tipo de alimentos deben mantener unas condiciones laborales dignas, en igualdad de oportunidades y favorecer la economía social. La empresa de la que procedan debe respetar la Ley de Protección para el Trato y Manejo de los Animales.

Estos alimentos no pueden haberse sometido a ninguna manipulación genética y no deben emplear colorantes, antibióticos, estabilizantes o sustancias químicas para influir en el crecimiento de los animales o potenciar alguna de sus cualidades.

¿Por qué es importante una alimentación sostenible?

Mantener una alimentación sostenible es más importante de lo que parece. Además de mitigar el cambio climático y asegurar la sostenibilidad ambiental, también es clave para la salud humana.  Llevar una buena dieta, basada en plantas y alimentos locales y frescos, contribuye significativamente a una mejora de la salud. Se reducen los riesgos de sufrir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

Por otro lado, debemos llevar una alimentación sostenible para controlar el impacto negativo en el medioambiente. La ONU estimó que la industria alimentaria es responsable del 30% del consumo energético mundial y de un 22% de los gases que provocan el calentamiento global.

Casi 1000 millones de toneladas de alimentos acaban en la basura cada año. La producción, su transporte y dejar que los alimentos se deterioren contribuyen a más del 8 % de las emisiones globales de gases con efecto invernadero.

¿Qué podemos hacer para tener una alimentación sostenible?

Si quieres contribuir a un mundo más sostenible y a su vez mejorar tu salud, te damos 5 consejos que puedes empezar a implementar en tu dieta.

1. Escoge siempre que puedas alimentos naturales. Olvídate de los platos precocinados o de los transgénicos para una alimentación sostenible.

2. Introduce en tu dieta alimentos ecológicos. Opta por productos libres de plaquicidas y fertilizantes. A veces es difícil, pero solo con que empecemos a valorar otras opciones ya estaremos ayudando.

3. No tires la comida. Compra solo aquello que vas a consumir.

4. Lleva una dieta equilibrada. Opta por una dieta rica en verduras, legumbres, frutas y hortalizas. Disminuye el consumo de carne, pescado y lácteos. Comemos más de los que necesitamos.

5. Consume alimentos de temporada. Aunque no lo creas, cuidarás al medioambiente porque reducirás las emisiones de CO2.