Si estás en España y has tenido que pagar alguna vez una factura de luz, es probable que hayas oído hablar de dos tipos de mercado: el mercado libre y el mercado regulado. En este post vamos a explicarte tanto que son ambos mercados como las diferencias entre una comercializadora regulada y una libre para que puedas decidir cuál es la mejor opción para ti.

¿Qué es el mercado regulado?

El mercado regulado es aquel en el que el Gobierno fija los precios que deben aplicar las comercializadoras reguladas por el suministro eléctrico. Es decir, las tarifas están reguladas y se actualizan cada trimestre.

En este mercado, el cliente no tiene la posibilidad de elegir la compañía con la que contrata la luz, ya que todas las comercializadoras deben aplicar los mismos precios. Además, como no hay promociones ni descuentos, la factura suele ser más estable y previsible.

¿Qué es el mercado libre?

Por otro lado, el mercado libre es aquel en el que las comercializadoras pueden fijar libremente sus precios y ofrecer diferentes tarifas y descuentos. Es decir, es la empresa la que decide cuánto cobra por el suministro eléctrico que ofrece.

En este caso, el cliente si puede elegir la compañía que la que contrata la energía, y optar por una tarifa que se adapte a sus necesidades y hábitos de consumo. Además, las comercializadoras suelen ofrecer diferentes promociones y descuentos, por lo que es posible ahorrar algo de dinero en la factura.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta que los precios pueden fluctuar con mayor frecuencia, por lo que es necesario revisar periódicamente las tarifas.

¿Comercializadora regulada o libre?

Otra diferencia importante entre el mercado libre y el mercado regulado es el tipo de comercializadora que opera en cada uno de ellos. En el mercado libre, las comercializadoras pueden ser tanto empresas del sector eléctrico como empresas de otros sectores que han entrado en el mercado de la energía. Estas compañías tienen libertad para fijar sus propias tarifas y precios y suelen ofrecer una amplia variedad de opciones y planes personalizados para sus clientes.

Por otro lado, en el mercado regulado sólo pueden operar comercializadoras reguladas denominadas Comercializadoras de Referencia (COR), designadas por el Gobierno. Estas compañías no tienen libertad para fijar sus precios y deben aplicar las tarifas establecidas por el Gobierno. Además, no pueden ofrecer promociones ni descuentos adicionales a sus clientes.

¿Cómo elijo entre comercializadora regulada o libre?

A la hora de elegir entre una comercializadora regulada o libre, hay varios factores que pueden influir en tu decisión final, como elegir entre los diferentes tipos de tarifas eléctricas disponibles en el mercado.

Una comercializadora regulada puede ser conveniente por:

• Estabilidad en los precios: Las tarifas son más estables y puede resultar más conveniente para evitar sorpresas en la factura.
• Simplicidad en la contratación: En el mercado regulado, sólo hay una tarifa disponible, lo que hace que la contratación sea más sencilla.
• Ausencia de permanencia: En el mercado regulado no existen compromisos de permanencia, lo que permite a los consumidores cambiar de compañía sin penalizaciones.

Por otro lado, algunas razones por las que puede ser más interesante optar por una comercializadora libre son:

• Mayor variedad de tarifas: Las comercializadoras libres suelen ofrecer una amplia variedad de tarifas adaptadas a las necesidades de cada cliente, lo que permite encontrar la opción más adecuada para cada hogar.
• Posibilidad de ahorrar: Las comercializadoras libres suelen ofrecer promociones, descuentos y ofertas que pueden resultar muy atractivas para aquellos que buscan reducir el coste de su factura.
• Servicios adicionales: Muchas comercializadoras libres ofrecen servicios adicionales a sus clientes, como la gestión de la factura electrónica, asesoramiento en el consumo energético, o la instalación de sistemas de autoconsumo.

Energía solar vs. tipos de comercializadoras

La contratación de una comercializadora libre puede ser una opción interesante para aquellos que deciden instalar placas fotovoltaicas en su casa. Las comercializadoras libres suelen ofrecer tarifas más flexibles, lo que puede permitir una mayor optimización del autoconsumo y la reducción de costes. Además, muchas ofrecen servicios adicionales, como la instalación de sistemas de autoconsumo o la gestión de la energía excedentaria generada, lo que puede resultar muy útil para sacar el máximo provecho a la energía generada.

No obstante, y aunque pueda parecer contradictorio, contratar de una comercializadora regulada también puede ser una buena opción. Como las tarifas suelen ser más estables y predecibles, es más fácil calcular los costes fijos y planificar el ahorro que se obtendrá con la instalación de paneles solares.

En definitiva, la elección entre una comercializadora regulada o libre dependerá de las necesidades y preferencias de cada consumidor, y conviene comparar las diferentes opciones disponibles para encontrar la que mejor se adapte a tu situación.